Si necesitas resolver dudas, tienes dificultades para amamantar o necesitas estar acompañada y sentirte acogida en un lugar de respeto busca un grupo de apoyo cercano o pregunta en tu centro de salud.
El nuestro se reúne el primer y tercer viernes de cada mes de 18.00 a 19.30hrs.
Si necesitas resolver algo urgente nos puedes llamar por teléfono de 10.00 a 20.00hrs.
La asistencia es gratuita.

Los grupos de apoyo a la lactancia son espacios de encuentro entre madres y padres donde aprendemos técnicas de amamantamiento mediante la observación y la información, cuidados de la mamá durante el embarazo y el puerperio, cuidados del bebé, el sueño, la alimentación complementaria, extracción y conservación de la leche materna, la incorporación al trabajo de la madre, dificultades durante la lactancia, aspectos emocionales y psicológicos de esta etapa de la vida. Exponemos las recomendaciones de la OMS sobre embarazo, parto y lactancia. También hablamos de la crianza, de la figura del padre y de la familia, etc. Y fundamentalmente son lugares donde las madres encuentran acompañamiento, escucha, desahogo y libertad para expresar sus dudas, miedos e inseguridades.
Los grupos de lactancia surgieron a mediados del s.XX como soporte para las madres que querían amamantar a sus hijos y se veían solas dentro de la nueva construcción social-familiar nuclear de familias pequeñas y aisladas.
El acto de amamantar es instintivo en los bebés, pero en las madres requiere de un cierto aprendizaje. En nuestra sociedad, impregnada de la cultura del biberón, se hace difícil ese aprendizaje del amamantamiento. Casi todas nuestras madres nos alimentaron con biberón, y nuestras abuelas pensaron que era un avance de la medicina y de la sociedad, a pesar de haber dado el pecho con bastante éxito.
A pesar de esto nos encontramos con consejos “bienintencionados” de la familia, los vecinos, amigos e incluso personal sanitario y la industria farmacéutica, que llevan al fracaso de muchas lactancias: desde los horarios fijos para dar de mamar hasta el habitual “no tienes leche”, “tu leche no es más que agua” o “este niño lo que tiene es vicio”. Todo esta falta de información hace que muchas madres desconfíen de su capacidad para dar el pecho a sus bebés y decidan suspender la lactancia e incluso ni intentarlo. La evidencia científica y la biología demuestran que más del 95% de las mujeres pueden dar el pecho normalmente y para ello necesitan información y apoyo.
Normalmente, el grupo de apoyo está moderado por una madre que ha amamantado a sus hijos, (de hecho esta es la filosofía con la que surgen los grupos, madres que ayudan a otras madres) se ha informado y formado en el arte de dar el pecho, por tanto tiene la experiencia necesaria para apoyar e informar adecuadamente a otras mamás. Las asesoras de lactancia son mujeres con vocación de servicio pues saben de la importancia de la lactancia como prevención en salud física y emocional tanto del bebé como de la madre. También hay grupos que llevan las matronas, enfermeras, asistentas sociales, etc que se han formado para dar este apoyo tan necesario desde los centros de Salud.